domingo, 8 de septiembre de 2013

A la una

Dieron la una a. m.
Destellos de luna se reflejan en el mar. El astro lo ilumina todo. Luces de la ciudad.
A lo lejos desaparecen los  faros de un barco 
Y la amarras de este puerto me retienen entre la tierra y el mar
Besos de sal -como dice Sabina-
Tocan mi piel
 
La brisa que acaricia mi cara y
Sombrero
Y detrás de mi se escucha
Aquella vieja cancion
"La rubia del cabaret"
Pero lo mas sublime  es sentir el calor
De él
Que siempre está
En buenas y malas
Esta conmigo
Es mi mejor amigo
Amante 
Compañero
Y complice de aventuras inconfesables
Es uno de los  ángeles que la divinidad envió 
Para protegerme, cuidarme y defenderme
Y lo hace con teson y amor.