sábado, 28 de febrero de 2009

AMOR Y ANHELO, SALOME UREÑA

Quiero contarte, dueña del alma,
las tristes horas de mi dolor;
quiero decirte que no hallo calma,
que de tu afecto quiero la palma
que ansiando vivo sólo tu amor.

Quiero decirte que a tu mirada
me siento débil estremecer,
que me enajena tu voz amada,
que en tu sonrisa vivo extasiada,
que tú dominas todo mi ser.

Por ti suspiro, por ti yo vierto
llanto de oculto, lento sufrir;
sin ti es el mundo triste desierto
donde camino sin rumbo cierto,
viendo entre sombras la fe morir.

Y con tu imagen en desvarío
vivo encantando mi soledad,
desde que absorta te vi, bien mío,
y arrebatada, sin albedrío,
rendí a tus plantas mi libertad.

Deja que el alma temblando siga
de una esperanza soñada en pos,
que enajenada su amor te diga,
mientras un rayo de luz amiga
pido al futuro para los dos.

¡Oh! ¡si a tu lado pasar la vida
me diera el cielo por todo bien!
¡Si a tu destino mi suerte unida,
sobre tu seno de amor rendida
pudiera en calma doblar la sien!

¿Qué a mi la saña del hado crudo?
¿Qué los amagos del porvenir?
Tu amor llevando por todo escudo,
yo desafiara su embate rudo
y así me fuera grato vivir.

¡Ay! en las horas de hondo tormento
que al alma asedian con ansia cruel,
vuela en tu busca mi pensamiento,
mientras el labio trémulo al viento
tu nombre amado murmura fiel.

Ven y tu mano del pecho amante
calme amorosa las penas mil,
¡oh de mis ansias único objeto!
Ven, que a ti sólo quiero en secreto
contar mis sueños de amor febril.

Mas no, que nunca mi amante anhelo
podré decirte libre de afán,
gimiendo a solas, en desconsuelo,
cual mis suspiros, en raudo vuelo,
mis ilusiones perdidas van.

Tuya es mi vida, tuya mi suerte,
de ti mi dicha pende o mi mal;
si al dolor quieres que venza fuerte,
sobre mi frente pálida vierte
de tu ternura todo el raudal.

Amor Eterno


Eres columna fuerte en que puedo descansar
Cuando la vida me arremete, cuando las cosas me van mal

Tu viril hombro me ha arrullado
Tus abrazos me calman
Tus besos mis lágrimas han enjugado
Tus manos tranquilizan mi alma

Tu mirada limpia me expresa
Amor, cariño y tanto respeto
Tu voz traduce lo que el corazón confiesa
Tu cuerpo me entrega amor completo

Es que siendo tan hombre
A la vez eres tan tierno
Tan dulce es tu voz al pronunciar mi nombre
Que rebosa mi corazón de amor eterno

¿QUIEN SOY?

En estos momentos en el alma
Duele tanto que anestesia la razón
Suplico al cielo recobrar la calma
Que se expanda de nuevo mi triste corazón

¿Por qué nos lastiman palabras de piedra?
¿Por qué nos laceran las frases tan frías?
Pronunciadas tan fuertes por quien menos lo esperas
Lanzadas al aire como cardos y espinas
Que hieren, que matan, que causan dolor

Cuando sufrimos estos tristes reveses
Queremos escapar, correr, huir
De todo, de todos alejarnos por siempre
hasta que el tiempo nos cure o nos lleve la muerte

Quiero que un relámpago nuble mi razón
Me haga perder los sentidos, que no sepan quién soy
Y aunque me digan loca, sumergirme en alcohol
Perder la memoria, deambular en las calles,
Que no sepan quien soy
Y gritar a los vientos, quién soy? Quién soy?

viernes, 27 de febrero de 2009

Poema 15, Neruda

POEMA 15, PABLO NERUDA

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
QUIERO

Quiero que me quieras de una forma sencilla
sin falsas promesas, ni palabras vacías
Sin ataduras, con compromiso
Con la condición de que te amo, respeto y admiro
Quiero que comprendas que es el amor un lazo
no una cadena
que no soy prenda a exhibir a los amigos
Que aunque sí tengo pelo largo, no tengo ideas cortas
Entiende mi forma de amarte
que quiero entender la tuya