domingo, 1 de noviembre de 2009

Esas pequeñas cosas

Hoy se me hacía difícil levantarme de la cama, me sentía con mucho sueño aún, pero tenía que ponerme en acción para unos compromisos que tenía en la mañana.

Me dispuse a preparar el café y mientras lo dejaba puesto en la estufa, fui a regar las plantas de mi balcón. Escuchaba el cantar de algunas aves que siempres se trasladan de un lugar a otro a esa hora, en esta ocasión lo escuche con cierta indiferencia. La mañana estaba preciosa, pero no me dí cuenta.

Hay entre mis plantas dos orquídeas, son de mis favoritas. Cuando las iba a regar, sorpresa! Una de ellas estaba florecida con una flor abierta y dos capullos. Sentí muchísima alegría, sobre todo por la sorpresa, ya extrañamente no había observado el proceso de nacimiento de la flor. Me puse eufórica de la alegría.

Son esas pequeñas cosas las que nos hacen la vida diferente. Como dice un correo que circula en internet, Dios todo los días intenta alegrarnos con muchísimos regalos que no percibimos, ya que estamos tan inmersos en nuestras ocupaciones y compromisos, que no prestamos atención a esos detalles que te hacen la vida diferente.

Disfrutemos del sol que calienta nuestra piel, la brisa que alborota el cabello, el cielo despejado, o la lluvia que cae. Todo ello tiene un encanto especial, si lo sabemos apreciar.

1 comentario:

  1. Hay personas que buscan la felcidad afanosamente sin saber que ella está simplemente en el disfrute de esos pequeños detalles y sobre todo en vivir el aquí y el ahora.

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