jueves, 16 de agosto de 2012

Están locos los poetas (Luis Carvajal)

-Te doy el mar, el cielo, las estrellas-. Ofrecen los poetas en sus versos. -La luna, la noche, el arcoíris, el mes de abril, montañas y aguaceros. Los poetas regalan las praderas, la magia de las flores y el invierno. Regalan los ocasos, los viernes, las campanas lejanas, el camino y el viento. Regalan a los dioses, sus milagros. Regalan los demonios y sus fuegos. Perdonan los pecados y las dudas. Prometen sacrilegios sin tropiezos. ¿Es que se han vuelto locos los poetas? ¿Es que están embriagados o posesos? ¿Cómo pretenden dar el mediodía, los martes por la tarde, el universo? ¿Quién les dijo que es suya la mañana la primavera, el canto o el suspenso? ¿Es que es suyo el vuelo de las aves; su trinar, sus colores, su aleteo? ¿Quién les dijo que pueden apropiarse del bosque, del río y su reflejo? Están locos, evidente que están locos. Lo sé bien, yo conozco algunos de ellos. Los poetas pretenden que creamos que su verbo construye mundos nuevos Por si acaso usted se encuentra algún poeta e intentase contagiarlo de misterios, no permita que una estrofa le posea. Despacito, en silencio y en secreto de la alarma, pida ayuda, no le escuche, porque puede quedar preso en algún verso. Sepa bien, los poetas nada tienen, dan de todo, aunque nada sea de ellos. Sin embargo, estos locos, casi dioses, como dioses, todo pueden con su verbo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario